Libertad de Expresión

Comunicado de prensa R235/22

La RELE llama a las autoridades de Estados Unidos a generar las condiciones para que exista una deliberación amplia, plural y robusta en espacios escolares y académicos

20 de octubre de 2022

Washington D.C. - La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifiesta su preocupación frente a los reportes recibidos sobre censura literaria en Estados Unidos, principalmente en espacios escolares. La Relatoría llama a las autoridades, en todos sus niveles, a generar las condiciones para que el derecho a la libertad de expresión y el acceso a la información sea plenamente efectivo para estudiantes y profesores, así como investigadores, escritores, ilustradores y todas aquellas personas que contribuyen al desarrollo literario, tomando en consideración la dimensión individual y colectiva de este derecho.

De acuerdo con reportes públicos, entre julio de 2021 y junio de 2022, se habría reducido significativamente la disponibilidad de libros en bibliotecas escolares de Estados Unidos, debido a la creciente prohibición de diversas obras literarias por su contenido. En este período, al menos 2.532 libros habrían sido prohibidos, incluyendo 1,648 obras individuales. Los análisis realizados por organizaciones de la sociedad civil y medios de prensa indican que la gran mayoría de libros retirados están relacionados con personas y asuntos LGBTQI+, lucha contra el racismo, derechos sexuales y reproductivos y educación sexual, y algunas perspectivas de activismo social. Actualmente, según un informe de PEN America, este tipo de medidas habrían sido registradas en 138 de los aproximadamente 13.000 distritos escolares de 32 de los 50 estados, lo que afectó el acceso a la información de cerca de cuatro millones de los aproximadamente 56 millones de estudiantes en más de cinco mil de las aproximadamente 130 mil escuelas, según la información disponible. Asimismo, tales medidas habrían afectado obras de por lo menos 1.261 autores, 290 ilustradores y 18 traductores entre 2021 y 2022. Según los datos reportados, desde julio de 2022 hasta la fecha se habrían presentado por lo menos 139 prohibiciones adicionales.

Asimismo, en relación con los mencionados reportes sobre restricciones a la literatura, en su Informe Anual 2021 la Relatoría documentó diversas propuestas y aprobación de legislaciones que intentan prohibir la circulación de perspectivas críticas en la enseñanza de temas vinculados al racismo y la identidad de género en la educación básica. Esta Oficina nota que tales restricciones estarían originadas, principalmente, en demandas de padres, madres y comunidades educativas, además de decisiones administrativas, o reclamos de legisladores u otros funcionarios públicos, principalmente fundados en la garantía de no discriminación de las mayorías raciales y religiosas en Estados Unidos.

Como ha sostenido la CIDH y su Relatoría Especial en múltiples oportunidades, la libertad de expresión es un derecho trascendental para el ejercicio de otros derechos, incluyendo el derecho a la educación, el acceso a la cultura, la libertad religiosa, la libertad de reunión pacífica y asociación, entre otros. Como la RELE ha sostenido en sus informes, "la carencia de libertad de expresión es una causa que contribuye al irrespeto de los otros derechos humanos" y, por ende, "la preservación de la libertad de expresión es una condición necesaria para el funcionamiento pacífico y libre de las sociedades democráticas de las Américas".

El artículo XII de la Declaración Americana sobre los Derechos y Deberes del Hombre establece que "toda persona tiene derecho a la educación, la que debe estar inspirada en los principios de libertad, moralidad y solidaridad humanas", entendidos por la jurisprudencia interamericana como valores esenciales para la preservación del pluralismo y tolerancia, pilares básicos de las sociedades democráticas. Asimismo, dispone que "toda persona tiene el derecho de profesar libremente una creencia religiosa y de manifestarla y practicarla en público y en privado". En este sentido, es deber de los Estados generar las condiciones para que exista una verdadera deliberación pública –que considere la diversidad de su propia sociedad–, sobre los asuntos que conciernen a todas y todos los ciudadanos, contemplando amplitud y pluralidad de voces, a fin de que las tensiones de derechos y controversias de intereses en una sociedad puedan tramitarse de forma abierta, pacífica y en respeto de los derechos humanos. En palabras de la CIDH, "la plena y libre discusión evita que se paralice una sociedad y la prepara para las tensiones y fricciones que destruyen las civilizaciones. Una sociedad libre, hoy y mañana, es aquella que pueda mantener abiertamente un debate público y riguroso sobre sí misma". Para esta Oficina, las medidas tendientes a prohibir libros en escuelas, en vez de dar lugar a un debate amplio y robusto sobre asuntos relevantes y que pueden ser controvertidos para diversas personas o grupos de personas, directamente veda las posibilidades de deliberación democrática.

En este sentido, el deber de los Estados de garantizar el derecho a la libertad de expresión también supone contribuir a la formación de una ciudadanía que "esté dispuesta a discutir con otros las razones que le permiten apoyar una tesis o adoptar una decisión", como ha mencionado la Relatoría. Dificultar la deliberación de temas de relevancia pública en espacios educativos, que por excelencia forman las y los ciudadanos y preparan la niñez para la vida en sociedad, socava el potencial de la educación para desarrollar los valores de comprensión, solidaridad, respeto y responsabilidad.

A la vez, la Relatoría resalta que la educación es una vía para transmitir mensajes que erradiquen prejuicios y una forma de construir sociedades más inclusivas y tolerantes. Como sostiene un informe de la Relatoría Especial sobre los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA), los Estados están llamados a garantizar la preservación de las formas distintivas de expresión de los grupos históricamente discriminados y excluidos del debate público, promoviendo de esta forma la memoria histórica de estas personas y contribuyendo a la tolerancia y el respeto en la sociedad.

La RELE hace un llamado a la reflexión y anima al Estado a tomar distancia de acciones que contribuyan al deterioro del debate público y a la restricción de la libertad de expresión y tomar todas las medidas a su alcance para que la diversidad de contenidos pueda integrarse en las distintas esferas de la sociedad, incluyendo la educación. Como ha afirmado esta Oficina reiteradamente, este derecho no sólo protege la difusión de ideas e informaciones recibidas favorablemente o consideradas inofensivas o indiferentes, sino también en las que ofenden, chocan, inquietan, resultan ingratas al Estado o a cualquier sector de la población.

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.

R235/22