CIDH

Palabras del Presidente de la CIDH

Discurso del Comisionado James Cavallaro, Presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la clausura del 157o. período de sesiones de la CIDH

Washington, D.C., 12 de abril de 2016

Señor representante del Secretario General, Jean Michel Arrighi;
Señores y señoras Representantes Permanentes y Alternos de los Estados Miembros;
Señores y señoras Observadores Permanentes;
Señor asesor del Secretario General, Christopher Hernandez Roy;
Miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos;
Secretario Ejecutivo y Secretaria Ejecutiva Adjunta de la Comisión, Relator Especial para la Libertad de Expresión, personal de la Secretaría, becarios y pasantes;

Señoras y señores,

En mi calidad de Presidente y en nombre de mis colegas, me complace sobremanera darles hoy la bienvenida a esta sesión para celebrar la ceremonia de clausura del 157o período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que comenzó el 2 de abril. Me acompañan mis colegas, Francisco José Eguiguren Praeli, Primer Vicepresidente, Margarette May Macaulay, Segundo Vicepresidente, y los Comisionados José de Jesús Orozco, Paulo Vannuchi,  Esmeralda Arosemena de Troitiño y Enrique Gil Botero. En nombre de mis colegas y del mío propio, agradecemos su presencia.   

Valoramos mucho la oportunidad de reunirnos con representantes de los Estados Miembros, en el marco de nuestras sesiones, y consideramos que debemos aprovechar estas oportunidades en que estamos todos los Comisionados juntos para fortalecer la relación entre los Estados Miembros y la CIDH.

Esta es la primera sesión de una nueva integración de la Comisión, a la que se nos unen las Comisionadas Macaulay y Arosemena de Troitiño y los Comisionados  Eguiguren y Gil Botero. Tuvimos una reunión de trabajo en el mes de enero que dedicamos a la planificación general de los trabajos del año y a la distribución de las relatorías temáticas y de país. También fue útil para integrarnos como cuerpo colegiado y para que los nuevos Comisionado pudieran interiorizarse del trabajo a realizar. Aprovecho esta oportunidad para reiterar la bienvenida a mis colegas.

En relación con este periodo de sesiones, al que le dimos inicio el 2 de abril con la elección de la nueva directiva, quisiera empezar por agradecer la dedicación de los colegas y el apoyo consagrado  del personal de la Secretaria.

Como es tradicional, el programa de actividades del presente período de sesiones ha sido muy completo. Celebramos 32 reuniones de trabajo. El día de las reuniones de trabajo se dedica a facilitar la implementación de medidas cautelares, a facilitar soluciones amistosas y a dar seguimiento al cumplimiento de recomendaciones y acuerdos.  La Comisión, asimismo, aprecia las medidas adoptadas por los Estados, en colaboración con los peticionarios, para avanzar en el cumplimiento de las recomendaciones y la eficacia de las medidas cautelares, elementos esenciales en el del goce de los derechos humanos.  En particular, es de destacar la reunión celebrada entre las partes sobre las medidas cautelares que habían sido otorgadas por la CIDH a la lideresa indígena y defensora de derechos humanos hondureña asesinada, Berta Cáceres.

En relación con este último suceso, al igual que los Estados Miembros, la CIDH recibió una comunicación oficial de la Misión Permanente de Honduras ante la OEA. En dicha comunicación, le extiende una invitación el Relator de País, Comisionado Francisco Eguiguren, para compartirle información sobre las diligencias investigación que se están llevando a cabo con la colaboración de expertos de agencias norteamericanas, de la oficina del Alto Comisionados para los Derechos Humanos y la Misión de Apoyo Contra la Impunidad y la Corrupción en Honduras (MACCIH), con el propósito de asegurar una justicia efectiva y observando los protocolos de protección a los derechos humanos.

En este sentido, la Comisión quisiera señalar que los familiares de la lideresa indígena y defensora de derechos humanos, Berta Cáceres, han pedido a la CIDH que sea creado un grupo de trabajo interdisciplinario para acompañar la investigación, en el marco de las medidas cautelares previamente dictadas. Este pedido ha sido también solicitado por el Secretario General al Estado hondureño. El Secretario General también ha señalado que a la MACCIH le corresponde actuar en lo relacionado a temas de corrupción, y a la Comisión en lo relativo a derechos humanos. Respecto de lo anterior, bastaría indicar que la comunidad internacional está pendiente de la respuesta del Estado hondureño sobre la iniciativa de creación del grupo de trabajo interdisciplinario en el marco de los mecanismos y competencias de la Comisión Interamericana.

De otra parte, es importante subrayar que durante el periodo de sesiones celebramos 49 audiencias sobre 19 países.  En dichos espacios de diálogo interamericano, se trataron una variedad de problemáticas de extrema relevancia en el campo de los derechos humanos en la región. Entre las temáticas presentes se encuentran: pueblos indígenas, seguridad ciudadana, conflicto armado, libertad de asociación, derechos culturales e internet,  libertad de expresión y regulación de medios de comunicación audiovisual, personas privadas de libertad y sistemas penitenciarios, personas desaparecidas, derechos LGBTI, protestas estudiantiles, defensores de derechos humanos, planes nacionales de reparación, derechos sindicales, derechos de niñas, niños y adolescentes; así también como diversas audiencias vinculadas a los derechos económicos, sociales y culturales.

En particular, quisiéramos destacar algunas temáticas a las que se les dio especial relevancia, como la situación de las mujeres en la región. Es así como se recibió importante información en audiencias sobre violencia sexual y derechos humanos de niñas y adolescentes, derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, mujeres afrodescendientes y mujeres indígenas. También, en este periodo, se abrió lugar para tratar temáticas más novedosas dentro de la CIDH, en el campo de los DESC como deuda pública, política fiscal y pobreza; el derecho humano al agua, y el derecho a la salud y tabaquismo en las Américas.

Se destaca asimismo que se llevaron adelante cinco audiencias solicitadas por Estados (México, Brasil, Costa Rica, Perú y Venezuela); y  cuatro audiencias convocadas de oficio por la CIDH sobre: sistemas nacionales de protección de la niñez en América; seguimiento del Informe “Mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas en Columbia Británica”, Canadá; sistemas nacionales de protección para defensores y operadores de justicia en América; y medidas para reducir la prisión preventiva en América.

También es importante remarcar que se realizaron siete audiencias de casos en impulso del sistema de casos, lo que representó un gran esfuerzo de la CIDH.

La Comisión quiere agradecer la confianza depositada por las víctimas, representantes de organizaciones de la sociedad civil y por parte de los Estados que participaron en el periodo de audiencias y reuniones de trabajo. La CIDH considera las audiencias como el espacio de diálogo interamericano sobre problemáticas de derechos humanos que se presentan en los países de la región.

Por otra parte, en el marco del  período de sesiones estamos realizando una serie de actividades de promoción, entre las que se destacan las presentaciones de cinco informes temáticos sobre industrias extractivas; estándares jurídicos y derechos de las mujeres; violencia, niñez y crimen organizado; violencia contra Personas LGBTI en América; y criminalización de la labor de las defensoras y defensores de derechos humanos.

Adicionalmente, se realizó una consulta regional de la CIDH y de la Corte con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, con el fin de fortalecer la coordinación entre los organismos regionales y las distintas agencias de las Naciones Unidas responsables de la promoción y protección de los Derechos Humanos. Asistieron altos funcionarios de esta Oficina, tales como el Secretario General Adjunto para Derechos Humanos, el Jefe de Mecanismos Regionales, y  el Representante Regional para Sud América. También estuvieron presentes los relatores especiales de Naciones Unidas para Desapariciones Forzadas; para Jueces y abogados independientes; para Prevención de la Tortura para Defensores de Derechos Humanos; y la Relatora Especial de Violencia contra la Mujer, sus causas y consecuencias.  Asimismo, se contó con la presencia de importantes expertos de la sociedad civil de todas las Américas. La sinergia entre el Sistema Universal y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos avanza y se consolida.

Adicionalmente, se tiene previsto un diálogo con los Estados Miembros de la OEA sobre buenas prácticas en materia de derechos de las personas LGTBI en América, que tendrá lugar el 13 de abril, al que están cordialmente invitados. 

Al igual que en otros períodos de sesiones, la CIDH tuvo oportunidad de reunirse como cuerpo colegiado con las organizaciones de la sociedad civil en un espacio amplio de conversación. Asimismo, sostuvo una reunión con el Secretario General Adjunto de la Oficina del Alto Comisionado en la cual se conversó sobre las futuras forma de colaboración entre ambos organismos. Quiero también indicar que, de manera paralela, sostuvimos alrededor de la agenda de trabajos más de 70 reuniones con diferentes usuarios y actores del sistema interamericano. 

En cuanto a las funciones de monitoreo de la situación de derechos humanos en la región y asistencia técnica a los Estados Miembros, durante estas sesiones hemos discutido la mejor manera de atender la invitación del Estado de Guatemala para realizar una visita in loco a ese país durante el presente año. Sin embargo, dada la insuficiencia de recursos financieros para atender este importante requerimiento, nos veremos en la obligación de acudir a los buenos oficios de la Secretaría General para sufragarla. Por otra parte, quiero agradecer la invitación a visitar El Salvador, realizada por su Canciller durante el 157 periodo de sesiones. En  cuanto a la situación en Colombia, la Comisión reitera que la consolidación del proceso de paz, y las expectativas de alcanzar una paz estable y duradera en dicho país, son elementos transversales en la situación de derechos humanos en el país. Si bien este proceso plantea una compleja dinámica para su consecución, la plena observancia de las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos, debe ser un aspecto central.  Una vez más, la Comisión se pone a disposición del Estado y de la sociedad colombiana en su conjunto a fin de colaborar con este proceso, al cual dará seguimiento en el marco de sus funciones.

En cuanto al sistema de peticiones individuales, el número de peticiones sigue aumentando y la Comisión no cuenta con los recursos técnicos necesarios para poder procesarlas en la oportunidad exigida por los usuarios del sistema. No obstante lo anterior, estamos haciendo un esfuerzo formidable para reducir el atraso procesal. Desde su conformación hasta la fecha, el Grupo de Atraso Procesal  ha realizado la revisión inicial del 81% de su portafolio general. Asimismo, es de indicar que, gracias a las medidas adoptadas, en la actualidad tenemos 1.511 peticiones pendientes de ser transmitidas a los Estados. Adicionalmente, en relación con las etapas de admisibilidad y fondo, la CIDH ha realizado esfuerzos para avanzar en la actualización de las carteras. En tal sentido, en el año 2015, se archivaron un total de 107 peticiones y casos. También se han venido explorando en dichas etapas una mayor incidencia en la aplicación de la figura de acumulación prevista en el Reglamento, con la finalidad de que la Comisión pueda resolver conjuntamente y de manera más rápida ciertos asuntos que tengan similitud.

Ahora bien, en esta oportunidad me han pedido mis colegas que, además de referirme a los numerosos trabajos que estamos realizando, destaque uno de los más serios desafíos que estamos enfrentando: la falta de recursos para cumplir a cabalidad los mandatos otorgados a la CIDH por la Carta de la OEA. Si bien es un problema común a toda la Organización de Estados Americanos (OEA), amerita de un tratamiento especial dada la urgencia de fortalecer uno de sus pilares fundamentales, como es la protección y promoción de los derechos humanos.

La situación financiera de la CIDH este año es mucho más seria que en años anteriores. La CIDH recibe el 6% del presupuesto general de la OEA. En los últimos años los recursos recibidos del Fondo Regular y de fondos específicos sumaban alrededor de $10,5 millones de dólares. Sin embargo, a partir de 2014 se ha sufrido una reducción en el ingreso de recursos financieros, principalmente debido a la reducción de contribuciones externas. Como es de público conocimiento, varios países extra-continentales están reorientando su ayuda externa; y algunos Estados Miembros de la Organización han realizado contribuciones muy acotadas, otros las han dejado de hacer. Por lo anterior, en 2015 los recursos financieros recibidos sólo alcanzaron la suma de $8.7 millones de dólares. Es decir, que se registró una reducción aproximada   de $2 millones de dólares. En el 2016, la situación continua siendo critica, toda vez que se han recibido hasta la fecha solo $2.5 millones y las proyecciones no son alentadoras. Esto es en esencia muy contrario a lo que, en materia de fortalecimiento de las capacidades del Sistema Interamericano, ha determinado la Asamblea General en distintas ocasiones.

Dada la gravedad de la situación, en nombre del Pleno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, hoy aquí presente, hago un enérgico llamado para que los Estados Miembros asuman su responsabilidad y le asignen al sistema los recursos adecuados para cubrir las necesidades financieras de la Corte Interamericana y de la CIDH.

Finalmente, quisiera indicar que, desde su creación, la CIDH ha mantenido un rol protagónico en la defensa de los derechos humanos y las instituciones democráticas, reconocido en el mundo. A lo largo de casi seis décadas, la Comisión ha acompañado a esta Organización en la solución de los problemas de derechos humanos que afectan a todos los habitantes de las Américas. La legitimidad de su trabajo se demuestra en el constante aumento en la cantidad de peticiones y de actores que acuden ante la Comisión.

En esta oportunidad, queremos confirmar el compromiso de la actual Comisión para seguir promoviendo los valores democráticos, promoviendo los derechos humanos y protegiendo a las víctimas que buscan en el Sistema Interamericano su última esperanza de justicia.

Para cerrar, quisiera agradecer la dedicación y liderazgo del Secretario Ejecutivo, Emilio Alvarez Icaza, para quien estas son sus últimas sesiones ordinarias en la sede de la CIDH. Su compromiso con la defensa de los derechos humanos se ve reflejado en el incremento de la actividad, en la construcción de puentes de diálogo y en el acercamiento de los mecanismos de la CIDH a millones de ciudadanos del hemisferio. Emilio, de parte de toda la Comisión y del personal de la Secretaría, muchas gracias.