CIDH

Palabras del Presidente de la CIDH ante el CAJP del Consejo Permanente de la OEA

Presentación del Informe Anual 2012 por el Presidente de la CIDH ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos.

Washington, D.C., 16 de abril de 2013

Señor Presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos;
Excelentísimos y excelentísimas representantes de los Estados Miembros de la Organización y países observadores;
Distinguidas y distinguidos representantes de la sociedad civil;
Señoras y señores:

Me complace presentar ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos del Consejo Permanente el Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos correspondiente al año de 2012. Me acompañan hoy la Secretaria Ejecutiva Adjunta, Elizabeth Abi-Mershed, la Relatora Especial para la Libertad de Expresión, Catalina Botero, y personal de la Secretaría Ejecutiva.

El informe que hoy presento fue adoptado por la Comisión Interamericana de acuerdo con los lineamientos establecidos por la Asamblea General y en conformidad con el artículo 58 del Reglamento de la Comisión. El informe describe las actividades generales de promoción y protección de los derechos humanos llevadas a cabo por la CIDH durante el 2012, bajo la presidencia de un servidor.

Representa, en cierta medida, el cierre de un ciclo. Es el último informe anual preparado bajo los lineamientos de nuestro actual Reglamento, los cuales cambiarán sustancialmente el 1º de agosto de 2013 cuando entre en vigor la reforma a nuestras normas, políticas y prácticas como resultado del proceso de fortalecimiento y reforma que condujeron el Consejo Permanente y la Comisión durante los años 2011 a 2013.

El Informe se divide en cuatro capítulos.

El Capítulo I hace una referencia a lo que ha sido el legado de la CIDH para la comunidad interamericana de Estados y sus pueblos, reflexionando a su vez sobre las nuevas demandas en materia de derechos humanos en la agenda regional y la importante contribución de la CIDH al respecto, mediante informes temáticos, decisiones sobre peticiones y casos, y pronunciamientos en el marco de la facultad de monitoreo, entre otras acciones. En su Plan Estratégico 2011-2015, la Comisión enfatizó la necesidad de avanzar en algunas áreas que conforman dicha agenda, lo que incluye el impulso de planes de acción para el desarrollo de estándares y mayor visibilidad de temas como los derechos de las comunidades LGTBI y los derechos económicos, sociales y culturales (DESC).

Desde su creación el 18 de agosto de 1959, la CIDH ha perfeccionado recurrentemente sus procedimientos, políticas y prácticas. Dicho ejercicio ha involucrado diálogo y amplia consulta con los Estados, organizaciones de la sociedad civil, víctimas y demás usuarios del Sistema. En ese sentido, el Capítulo I del Informe Anual contiene un resumen de las diversas actividades realizadas por la Comisión y su Secretaría Ejecutiva durante el 2012, en el marco de su proceso de reforma. Aún si la apreciamos sólo en números, esta sucesión de actos es particularmente impresionante. Ha implicado, desde julio de 2011,

• 29 reuniones del Grupo de Trabajo Especial de este Consejo Permanente;
• 51 documentos de posición estatal recabando los puntos de vista de todos los Estados Miembros;
• 98 documentos de posición que expresan los puntos de vista de más de un millar de organizaciones, individuos, instituciones académicas y otras entidades no gubernamentales;
• un seminario preliminar de carácter hemisférico;
• cinco foros regionales en los que participaron, en total, más de 150 ponentes de la sociedad civil y 32 Estados;
• tres audiencias hemisféricas, en las cuales participaron este Consejo y más de 70 organizaciones de la sociedad civil;
• 15 sesiones regulares y especiales de este Honorable Consejo;
• 37 sesiones de deliberación de la Comisión;
• dos consultas hemisféricas, y
• una Asamblea General Extraordinaria.

Con esta noción histórica en mente, quiero saludar la extraordinaria inversión que las y los representantes de los ilustres Estados han hecho en este proceso. Gracias al profesionalismo y seriedad de su trabajo, los documentos emitidos por este Consejo cuentan con una legitimidad única, la del consenso interamericano.

 Los motivos del programa de reforma pueden resumirse de la siguiente manera:

En materia de medidas cautelares, el objetivo fundamental de la reforma es promover la certeza jurídica. El vehículo fundamental del cambio será la publicación del fundamento en que la Comisión basa su decisión de requerir su otorgamiento, ampliación o modificación. Cabe mencionar que siempre ha existido un procedimiento de consideración escrita y motivada con la participación del pleno de la Comisión, la cual ahora se hará pública, asegurando que dicha certeza sea armónica con el objeto útil del procedimiento de protección, a saber, ser un mecanismo eficaz para evitar que se concrete daño irreparable a las personas.

Respecto del sistema de peticiones y casos individuales, las reformas de la Comisión están destinadas a hacer más explícitos y predecibles a las partes involucradas, víctimas y Estados, los criterios que aplica.

Es importante señalar que, a través de su reforma, la Comisión ha decidido efectuar una completa restructuración de su Informe Anual. El objetivo principal es la transparencia y accesibilidad; en el marco de su rendición de cuentas. Los Estados Miembros, Observadores y la sociedad civil interamericana pueden estar seguros que en la implementación de los nuevos lineamientos aplicables al Informe Anual, la Comisión mantendrá el propósito de dar la mejor, más relevante y más exacta apreciación sobre la situación de los derechos humanos en las Américas.

Excelencias,
Señores y señoras;

Una vez acuñada la reforma generada con el esmero de todos los actores del Sistema Interamericano, los recursos y esfuerzos que estaban dedicados a ese proceso han vuelto al trabajo de defensa y promoción de los derechos humanos, que constituye la esencia de nuestro mandato. En todo caso, el diálogo con Estados, víctimas y sociedad civil continuará siendo instrumento fundamental en el desempeño de nuestra función. Además de los esfuerzos de la Comisión por hacer transparentes sus procesos, darles mayor eficacia y eficiencia, y rodearlos de un marco normativo con adherencia universal, es esencial enfocarse en retos muy importantes.

Algunos de estos retos son urgentes, y son urgentes para todos los actores del Sistema. Principal entre ellos está la implementación de la reforma en materia de medidas cautelares. Tenemos que asegurar que la emisión de resoluciones sea un valor añadido para el Sistema y, bajo ninguna circunstancia, un óbice a la eficiencia y eficacia de las medidas.

Lo mismo ocurre con la continuación de los resultados de los programas de eliminación del atraso procesal y en el tratamiento de peticiones. Desde el año 2007, el programa de eliminación de atraso ha alcanzado resultados muy significativos que deben ser multiplicados en beneficio de las víctimas de violaciones de derechos humanos. Esto significa que debemos asegurar recursos adecuados a la labor de evaluación de peticiones y elaboración de informes sobre admisibilidad y fondo.

Todo esto requerirá de una significativa inyección de capacidades materiales para el Grupo de Protección y otras áreas de la Comisión; el Secretario Ejecutivo de la Comisión se encuentra en este momento en Europa con el propósito de reforzar relaciones de cooperación y, en algunos casos, procurar su iniciación. De este lado del Atlántico debemos hacer lo que nos corresponde para asegurar que, en el mediano plazo, sea una realidad la voluntad expresada por los Estados Miembros representados en este Honorable Consejo,, en el sentido de “[r]eafirmar su compromiso de lograr el pleno financiamiento del [Sistema] a través del Fondo Regular de la Organización”.

El Capítulo I enfatiza que, para el logro del mandato de la Comisión, se requiere una pronta resolución de otros desafíos, que pueden ser enfrentados en el mediano plazo: la completa ratificación de todos los instrumentos interamericanos en materia de derechos humanos. Al respecto, me permito reiterar un respetuoso llamado a la República Bolivariana de Venezuela para que reconsidere su decisión de denunciar la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la cual, sustraería de la protección de la Corte Interamericana al conjunto de personas bajo la jurisdicción del Estado venezolano y reñiría con los propósitos de universalización.

El Sistema Interamericano es y debe ser una fuente complementaria de reparación y de protección para las víctimas. Los casos ante el sistema regional sirven para identificar desafíos y deficiencias a nivel nacional y priorizar su solución. El concepto de acceso a la justicia reconoce, sin embargo, que la existencia de instituciones no es suficiente para asegurar la reivindicación de los derechos, pues es necesario también garantizar que los procedimientos sean accesibles y, en su caso, que la sentencia sea cumplida por el órgano ejecutivo. Todos estos procesos constituyen parte de un concepto amplio y sustancial de acceso a la justicia.

La eficacia del Sistema como mecanismo de protección regional de derechos humanos presupone que los Estados Miembros cumplan de manera plena y efectiva las decisiones de la Corte y la Comisión. Para ello, los Estados deben adoptar las medidas legislativas y de otra índole, necesarias para que las decisiones que adoptan la Comisión y la Corte cuenten con un mecanismo que permita y facilite su ejecución en el ámbito interno. Si bien se han registrado avances importantes en la implementación, aún no se ha logrado alcanzar un nivel de cumplimiento que permita garantizar la efectividad de las decisiones de los órganos del Sistema.

Hemos escuchado la solicitud de los Estados de que, sin descuidar nuestro trabajo de protección, podamos asesorar en los difíciles retos que se enfrenta en la implementación de los derechos humanos. Con ocasión de la Asamblea General de la OEA en Antigua en Guatemala, la Comisión celebrará un seminario de buenas prácticas en materia de solución amistosa y, con posterioridad, convocaremos reuniones de alto nivel sobre los avances y retos que se enfrentan en materia de pleno cumplimiento de las decisiones de los órganos del Sistema, así como las diferentes perspectivas implicadas en la plena ratificación de todos los instrumentos interamericanos en materia de derechos humanos.

En el año que se informa, la Comisión continuó celebrando convenios de colaboración con instituciones de los Estados para promover de manera conjunta una cultura de promoción y respeto de los derechos humanos, en particular, con tribunales supremos y constitucionales (como el sucrito con la Corte Suprema de Justicia de Colombia), así como con órganos no jurisdiccionales de protección de los derechos humanos (como el firmado con la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de México), con el objetivo de impulsar la adopción de estándares interamericanos en la impartición de justicia y la protección de derechos humanos en el ámbito interno, de tal manera que se preserve el carácter complementario del sistema interamericano.

El Capítulo II del Informe Anual contiene un panorama de los orígenes y la base jurídica de la Comisión, junto con una descripción de las actividades más importantes llevadas a cabo durante 2012, en el que la Comisión tuvo tres periodos ordinarios de sesiones, en cuyo marco celebró 71 audiencias y 48 reuniones de trabajo. Me gustaría agradecer las importantes contribuciones de la sociedad civil y los Estados Miembros para proporcionar información y crear espacios de diálogo. Estas audiencias se han referido a algunos de los temas más fundamentales de nuestra agenda de derechos humanos, entre otros, seis, a asuntos de derechos de los pueblos indígenas; seis, a derechos de las mujeres; cinco, a asuntos relacionados con derechos de los migrantes; cinco, a asuntos de libertad de expresión; cinco, a los derechos de la niñez; cinco relacionadas con la problemática de defensoras y defensores de derechos humanos; siete, a personas privadas de libertad; tres, a los derechos de personas afro descendientes, y cuatro, a los derechos de las lesbianas, los gays y las personas trans, bisexuales e intersexo.

En el transcurso de 2012, la Comisión Interamericana recibió 1936 nuevas peticiones individuales y admitió a trámite 137 peticiones; aprobó un total de 42 informes de admisibilidad, 17 de inadmisibilidad, 8 de solución amistosa, 42 de archivo y 15 de fondo; y decidió la publicación de 1 informe de fondo. Durante el 2012 la Comisión continuó ejerciendo sus mandatos convencionales y reglamentarios y sometió 12 casos a la jurisdicción de la Corte, encontrándose otros 14 bajo la prórroga que suspende el plazo previsto para su posible presentación ante la misma. Asimismo, compareció y participó en audiencias públicas y privadas de la Corte y presentó 105 escritos de observaciones a los informes estatales sobre cumplimiento de sentencia. Además, recibió y decidió 448 solicitudes de medidas cautelares, habiendo otorgado 35.

Si lo apreciamos en conjunto con las cargas acumuladas, al finalizar el año de 2012, la CIDH tenía la responsabilidad de generar el estudio inicial de más de 7200 peticiones; emitir pronunciamientos sobre admisibilidad en 1150 y sobre fondo en 550, así como dar seguimiento a las recomendaciones contenidas en casi 200 informes de fondo y los acuerdos firmados entre Estados y peticionarios correspondientes a 100 informes de solución amistosa. Asimismo, dar seguimiento a un universo de 750 medidas cautelares en estado procesal de encontrase vigentes o en solicitud de información a los Estados o a las y los peticionarios.

Adicionalmente, durante el 2012 la Comisión realizó una visita in loco a Colombia; emitió 151 comunicados de prensa; continuó monitoreando la situación de los derechos humanos en 35 Estados del continente y, a través de sus relatorías, dando seguimiento a la situación de mujeres; niños, niñas y adolescentes; personas afro descendientes; pueblos indígenas; defensoras y defensores de derechos humanos; personas migrantes y sus familias; personas privadas de libertad; lesbianas, gays y personas trans, bisexuales e intersex, así como la situación de la libertad de expresión, y los derechos económicos, sociales y culturales, habiendo publicado en el año que se informa 9 informes temáticos sobre el particular, además de un informe de país derivado de una previa visita in loco. A lo anterior se agregan las visitas de trabajo y promoción lideradas por Comisionadas o Comisionados en su calidad de Relatores de país o Relatores temáticos, así como múltiples seminarios y cursos de formación, además de una amplia gama de actividades de promoción.

Lo anterior refleja los desafíos y las distintas maneras como la Comisión protege y promueve los derechos humanos en el hemisferio.

Para atender a ese universo de asuntos, la CIDH cuenta con la dedicación que podemos comprometer las y los siete miembros de la Comisión, quienes simultáneamente nos vemos requeridos de atender nuestros respectivos empleos en los países de los cuales somos nacionales. Al efecto, contamos con el esmerado y comprometido apoyo de una Secretaría Ejecutiva dotada con recursos de la OEA para contratar 16 abogadas o abogados, 11 asistentes administrativos y 5 funcionarios de otras áreas. Así es, el presupuesto regular de la OEA permite contar únicamente con 34 funcionarios y miembros del personal; es decir, un número menor al total de países que la integran y a los cuales tenemos la obligación de monitorear. Cierto es que gracias a los esfuerzos de recaudación de recursos externos que adelanta la propia Comisión, al mismo diciembre de 2012, habíamos podido contratar otras 25 personas con fondos externos, en el entendido de que éstos no tienen garantizada su permanencia y deben responder por proyectos específicos que no siempre coinciden con la carga regular.

La escasez de recursos genera rezago y demora que producen zozobra para las víctimas y demás usuarios del Sistema. Aún cuando estamos conscientes del permanente desafío de ser más eficaces y eficientes, si comparamos los escasos recursos públicos que se le asignan a la Comisión con el impacto regional de sus labores de protección y promoción de los derechos humanos, incluyendo las recurrentes reformas normativas y renovadas políticas públicas en los diversos Estados con motivo de sus decisiones, cabe afirmar que es una de las instituciones más productivas y necesarias en nuestra América.

Como se mencionó, entre la diversidad de tareas a su cargo, la Comisión realizó varias visitas temáticas y de trabajo, entre las que cabe destacar la visita in loco a Colombia que se realizó del 3 al 7 de diciembre de 2012, a invitación del Gobierno, a fin de observar la situación de los derechos humanos en el país. La delegación se reunió con autoridades del Estado, organizaciones de la sociedad civil, víctimas de violaciones a los derechos humanos y representantes de agencias internacionales. Con la información recibida durante la visita y otros insumos, la CIDH se encuentra elaborando un informe de país sobre la situación de los derechos humanos en Colombia, en el que formulará un conjunto de recomendaciones para identificar una agenda de implementación de las obligaciones del Estado Parte de la Convención.

Por su parte, las comisionadas Dinah Shelton y Rosa María Ortiz, en su calidad de Relatoras de país, realizaron visitas de trabajo a Guatemala y Haití, respectivamente.

Durante 2012, las Comisionadas y Comisionados llevamos a cabo diversas visitas y actividades de promoción en su calidad de Relatoras y Relatores temáticos, con el apoyo del personal de la Secretaría Ejecutiva. Como es de su conocimiento, la Comisión cuenta con 7 Relatorías y dos Unidades temáticas: la Relatoría sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, a cargo de la Comisionada Dinah Shelton; la de los Derechos de las Mujeres, a cargo de la Comisionada Tracy Robinson; la de los Derechos de los Migrantes, a cargo del Comisionado Felipe González; la de los Derechos de la Niñez, a cargo de la Comisionada Rosa María Ortiz; la de Derechos de las Personas Privadas de Libertad, a cargo del Comisionado Rodrigo Escobar Gil; la de los Derechos de los Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial, a cargo de la Comisionada Rose-Marie Antoine; la de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, a cargo de un servidor; la Unidad para los Derechos de las Lesbianas, los Gays y las Personas Trans, Bisexuales e Intersex, bajo la Comisionada Tracy Robinson, y la Unidad sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, bajo la Comisionada Rose-Marie Antoine.

Al efecto, según se relaciona en el Informe Anual, las Relatorías realizaron más de 50 actividades de promoción en los siguientes Estados Miembros de la OEA: Barbados, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos de América, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Santa Lucía y Uruguay. Además, se llevaron a cabo diversas actividades de promoción en Ginebra, Suiza, en coordinación con la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Asimismo, durante 2012, la Comisión Interamericana publicó los siguientes informes temáticos:

- Segundo Informe sobre la situación de las defensoras y los defensores de derechos humanos en las Américas.
- Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas de libertad en las Américas.
- Acceso a la justicia para mujeres víctimas de violencia sexual: La educación y la salud.
- Acceso a la justicia para mujeres víctimas de la violencia sexual en Mesoamérica.
 - La situación de las personas Afrodescendientes en las Américas.
- Acceso a la Información en materia reproductiva desde una perspectiva de derechos humanos.
- Estándares jurídicos vinculados a la igualdad de género y a los derechos de las mujeres en el sistema interamericano de derechos humanos: Desarrollo y aplicación.
- El trabajo, la educación y los recursos de las mujeres: La ruta hacia la igualdad en la garantía de los derechos económicos, sociales y culturales.
- La pena de muerte en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos: De restricciones a abolición.

En su informe sobre pena de muerte, la Comisión hizo un llamado a aquellos Estados de la región que aún no han abolido la pena de muerte a que consideren su abolición o a que declaren una moratoria a las ejecuciones como paso hacia la gradual supresión de este tipo de pena, así como a ratificar el Protocolo correspondiente y asegurar el cumplimiento integral de las decisiones de la Comisión y la Corte Interamericanas y, específicamente, aquellas que involucran casos individuales, medidas cautelares y provisionales relacionadas con la pena de muerte. Cabe destacar que el 7 de marzo de 2013, por primera vez en su historia, la CIDH celebró una audiencia solicitada por un grupo de Estados. La audiencia, relativa a la pena de muerte en las Américas, fue solicitada por: Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá y República Dominicana.

Adicionalmente, la Comisión aprobó y publicó el Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Jamaica.

El Capítulo III del Informe Anual contiene las decisiones de la Comisión sobre casos de alegatos de violaciones de los derechos humanos en los Estados Miembros de la Organización. Este capítulo también incluye estadísticas sobre las diferentes tareas de la CIDH, resúmenes de las medidas cautelares adoptadas o ampliadas por la Comisión durante 2012 y un seguimiento a las recomendaciones realizadas por la Comisión en las decisiones que ha publicado desde el año 2000.

Una de las principales tareas de la Comisión es su sistema de peticiones y casos individuales, de cuyos trabajos durante 2012 ya se han precisado los datos. Las tareas realizadas en el contexto de ese sistema han asegurado la reparación de numerosas violaciones graves de los derechos humanos, la corrección de deficiencias sistémicas en las políticas públicas y la legislación, y han producido cambios significativos en la comprensión del contenido y el alcance de los derechos humanos en el hemisferio.

En parte, como consecuencia de esos logros, no debe sorprender que en la actualidad, y con una tendencia que continúa en alza, todos los años la Comisión reciba más de 1.500 nuevas peticiones y varios cientos de solicitudes de medidas cautelares por año. Como tal, lleva a cabo un creciente número de actividades al desempeñar su labor de proteger y promover los derechos humanos en la región. Esta tarea también se incrementa por el creciente número de mandatos conferidos.

El incremento en la carga de trabajo no se ha reflejado en un correspondiente aumento de los recursos asignados a la CIDH, por lo que, al día de hoy, la Comisión se ha visto en la necesidad de continuar adoptando e implementando medidas para maximizar la búsqueda y adquisición de recursos externos, con el objeto de cumplir en forma eficaz los mandatos que se le han conferido.

Por otra parte, el cumplimiento integral de las decisiones de la Comisión Interamericana constituye un elemento indispensable para asegurar la plena vigencia de los derechos humanos en los Estados miembros de la OEA, así como para contribuir al fortalecimiento del Sistema Interamericano de protección de los derechos humanos. Por tal motivo, en el capítulo III, la CIDH incluye un análisis sobre el estado del cumplimiento de las recomendaciones contenidas en los informes adoptados por la Comisión. Este Informe Anual indica que algunos Estados han realizado significativos esfuerzos en ese sentido, pero existen numerosos casos en los cuales los Estados aún no han implementado plenamente las recomendaciones emitidas, y en consecuencia la Comisión continuará vigilando estrechamente esos casos e informando sobre su evolución.

El Capítulo IV del Informe Anual correspondiente a 2012 contiene un análisis específico de la situación de los derechos humanos en aquellos Estados Miembros de la OEA respecto de los cuales la Comisión ha identificado que requieren particular atención.

Durante el año 2012, la CIDH continuó con su proceso de reflexión sobre el fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos que incluye el perfeccionamiento de la metodología de elaboración del Capítulo IV de su Informe Anual. Cabe mencionar que, dentro de sus reformas, la Comisión estableció un procedimiento mediante el cual un Estado que ha recibido una visita in loco de la Comisión, no sería incorporado en el Capítulo IV del Informe Anual de ese año, sino el monitoreo sobre la situación de los derechos humanos se realizaría a través de un informe de país derivado de la visita in loco. Una vez que ese informe fuera publicado, la Comisión daría seguimiento al cumplimiento de las respectivas recomendaciones a través del Capítulo V de su Informe Anual. Con posterioridad, la Comisión decidiría cuál sería el monitoreo adecuado para hacer seguimiento a la situación.

En este capítulo IV se describe la situación de los derechos humanos en Cuba, Honduras y Venezuela.

 La CIDH decidió incluir a Cuba en este capítulo de su informe anual, puesto que las restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de elecciones libres, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones a la libertad de movimiento, han conformado durante décadas una situación permanente y sistemática de vulneración de los derechos humanos de los habitantes en Cuba. En el transcurso del 2012, la información disponible sugiere que la situación en general de derechos humanos no ha variado. Persisten las situaciones de derechos humanos anteriormente señaladas, así como represiones severas y restricciones a defensores y defensoras de derechos humanos. Asimismo, la CIDH conoció situaciones de discriminación y violencia respecto de personas LGTBI en Cuba.

Con respecto a Honduras, la CIDH ha seguido estrechamente la situación de derechos humanos en relación con el golpe de Estado, en especial, en lo referente al derecho a la libertad de expresión y a la situación de las defensoras y los defensores que dan seguimiento a situaciones heredadas del golpe de Estado, entre ellas, la participación de militares en materia de seguridad interna y temas vinculados con la separación de los poderes. En este ámbito, observa la CIDH con preocupación el alto grado de incumplimiento de las recomendaciones emitidas por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR).

La información recibida sobre Honduras durante 2012 refiere a situaciones estructurales que la CIDH observa con especial preocupación. En particular, la situación de seguridad ciudadana, la independencia del poder judicial y las debilidades en la administración de justicia asociadas a altos índices de impunidad, la discriminación y marginación de sectores de la sociedad. Habiendo evaluado la situación actual, la Comisión decidió incluir a Honduras en este capítulo, da cuenta de las actividades realizadas durante el año 2012, analiza la situación de derechos humanos, identifica buenas prácticas gubernamentales y emite recomendaciones.

Por último, la CIDH incluyó a Venezuela dado que ha identificado situaciones estructurales como las modificatorias normativas que implican restricciones legales y administrativas que afectan el goce y disfrute de los derechos humanos. Asimismo, identifica la situación persistente de provisionalidad de los jueces y fiscales que conlleva a la fragilidad del Poder Judicial y a su falta de independencia e imparcialidad, la cual impacta en el ejercicio del derecho de acceso a la justicia. En este capítulo, la CIDH analiza el uso abusivo del derecho penal, los obstáculos para las defensoras y los defensores de derechos humanos en el ejercicio de su labor y la afectación a la libertad de expresión, entre otros temas de especial interés para la Comisión.

Asimismo se han identificado situaciones coyunturales, como la persistencia de graves situaciones de inseguridad ciudadana y de violencia en los centros penitenciarios, las cuales implican una afectación al ejercicio de los derechos humanos a la vida y a la integridad personal de los venezolanos, entre otros aspectos relevantes.

Cabe mencionar que en los anexos del Informe Anual se ha incluido la integralidad de los referidos 10 informes temáticos y de país publicados por la Comisión durante el año 2012, así como el informe de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.

Señor Presidente, excelencias, representantes, señoras y señores:

Deseo agradecer a los Estados Miembros el respaldo que le han brindado a la Comisión en su esfuerzo constante por cumplir debidamente su mandato.

Nuestro Sistema es lo que es gracias a la labor comprometida, visionaria y valiente de la sociedad civil interamericana. Sobre ella pesa la labor, muchas veces peligrosa, muchas veces frustrante, siempre delicada, de expresar la voz de las víctimas, por lo que mucho apreciamos su imprescindible contribución.

Asimismo, manifiesto mi profundo reconocimiento al profesionalismo y dedicación tanto de las comisionadas y los comisionados actuales como de nuestro Secretario Ejecutivo, Secretaria Ejecutiva Adjunta y todo el personal de la Secretaría, quienes, a las exigentes labores habituales de defensa y promoción de los derechos humanos en la región, sumaron enormes esfuerzos y energía para atender debidamente el proceso de fortalecimiento y reforma de la CIDH. Asimismo, aprecio y agradezco a mis honorables colegas comisionadas y comisionados el alto honor y la confianza que han depositado en mí al elegirme nuevamente como Presidente de la Comisión. Me siento muy honrado, orgulloso y comprometido por coordinar los esfuerzos de un excelente equipo de profesionales y personal administrativo que, a pesar de la escasez de recursos y las pesadas cargas de trabajo, realizan un infatigable trabajo de gran calidad y mística en favor de los derechos humanos de las y los habitantes de nuestra región.

La CIDH desea agradecer muy especialmente los importantes aportes financieros efectuados por países de dentro y fuera de la región, así como por organizaciones y agencias internacionales, fundaciones y otras entidades. Durante el año 2012 contribuyeron en forma específica a nuestras actividades Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, México y Paraguay; España, Finlandia, Francia, Holanda, Irlanda y Suiza; la Comisión Europea, el International Group for Indigenous Affairs (IWGIA), Plan Internacional, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), Save the Children-Suecia, y la Universidad de Notre Dame.

Como necesario complemento de su tarea inmediata de implementar su reforma para hacer más eficaz y eficiente la promoción y protección de los derechos humanos, abonando en seguridad y certeza jurídicas, previsibilidad, transparencia y rendición de cuentas, la Comisión espera que el compromiso de los Estados Miembros con el fortalecimiento del Sistema y, en particular, la labor de la propia Comisión, expresado en la Declaración de la Asamblea General Extraordinaria de la OEA de 22 de marzo del año en curso, se reflejará en la asignación de recursos adicionales para sus operaciones, en la ratificación de todos los instrumentos interamericanos de derechos humanos y, más particularmente, en el cumplimiento de las recomendaciones y decisiones de los órganos del sistema.

Al término del citado 22 de marzo, el Sistema completó un hito en su crecimiento. La debida protección y promoción de los derechos humanos requiere necesariamente revisiones cada vez más profundas de los marcos jurídicos, políticas y prácticas, tanto en el ámbito interno como internacional, para la consolidación y desarrollo de democracias robustas y duraderas. En este sentido, la Comisión permanecerá siempre abierta a la cooperación y el diálogo tanto con los Estados Miembros como con la sociedad civil. El futuro de nuestro Sistema Interamericano exige que renovemos y continuemos dando contenido y eficacia a la visión que reconoce en las instituciones jurídicas y políticas el fin principal de proteger los derechos esenciales de la persona, así como la generación de circunstancias que le permitan progresar espiritual y materialmente y alcanzar la felicidad.

Muchas gracias. .